martes, 18 de octubre de 2016

MICOPLASMOSIS

Definición
 La Micoplasmosis aviar es una enfermedad que afecta básicamente a pollos y gallinas, es producida por el Mycoplasma gallisepticum (Mg) que afecta al aparato respiratorio de las aves y el Micoplasma sinoviae (Ms) que cepas de alta patogenecidad que no sólo afectan a las membranas sinoviales y articulaciones sino que afectan también al tracto respiratorio. 

Estos Mycoplasmas ocasionan también inmunosupresión en las aves y facilitan la invasión de bacterias como la E. coli, Avibacterium paragallinarum, virus de Bronquitis infecciosa, Newcastle, Síndrome de cabeza hinchada entre otras, influyendo en la severidad de la enfermedad. 
La Micoplasmosis aviar es una enfermedad que primeramente involucra al aparato respiratorio, seguido del sistema articular y menos frecuentemente otras regiones. Las bacterias que la producen, los mycoplasmas, carecen de pared celular, lo que los torna resistentes a algunos antibióticos (penicilina).
Sinónimos
 Enfermedad respiratoria crónica. Sinusitis infecciosa de los pavos. Infección Similar a la Pleuroneumonía (PPLO, por sus siglas en inglés), Enfermedad Respiratoria Crónica, Sinusitis Infecciosa, Conjuntivitis del Pinzón Mexicano.
Importancia económica: 
La Mycoplasma gallisepticum es el agente patógeno más importante, desde el punto de vista económico, en la producción avícola. Las infecciones por este agente pueden causar pérdidas económicas importantes en las granjas avícolas por una enfermedad respiratoria crónica, que afecta la conversión alimentaria, produce una disminución del crecimiento y descenso de la producción de huevos. Las aves enviadas a faena también pueden clasificarse dentro de una categoría inferior. Las infecciones por M. gallisepticum deben notificarse ante la OIE (La Organización Mundial de Sanidad Animal).
Importancia económica
Principales perdidas económicas
·         Disminución  en la producción de huevos             10-15 %
·         Mortalidad                                                                5-10%
·         Mortalidad embrionaria                                            5-10%
·         Depresión en la ganancia de peso                         10-20%
·         Depresión en la conversión alimenticia                  10-20%

El grave perjuicio económico de las micoplasmosis no consiste tanto en el nivel de descenso de la producción como en la persistencia de este durante varias semanas. Es muy frecuente que la micoplasmosis se transforme en un proceso marcadamente crónico en la gallina ponedora.

Reseña histórica: 
Este micoplasma ha sido erradicado de la mayoría de los criaderos comerciales de pollos y pavos en los Estados Unidos; sin embargo, continúa siendo endémico en muchas otras actividades avícolas. 
Desde 1994, la conjuntivitis por M. gallisepticum se ha convertido en una enfermedad emergente en los pinzones, responsable de una importante reducción en la población de pinzones mexicanos al este de los Estados Unidos y recientemente, se informó también su existencia al oeste de este país. El M. gallisepticum también puede afectar a otras especies de pinzones, aunque su impacto no es de tanta gravedad.

Frecuencia: 
Mycoplasma gallisepticum causa la enfermedad en los pollos, pavos, aves de caza como, los faisanes, perdices de Chukar, codorniz común, codorniz japonesa y pavo real; también se ha aislado de patos, gansos, loros de cuello amarillo del Amazonas, palomas, flamencos rosados y halcones peregrinos salvajes en España. 
Desde 1994, se han informado epidemias en los EE.UU por M. gallisepticum en pinzones mexicanos (Carpodacus mexicanus). Este agente también se ha confirmado por cultivo o PCR en jilgueros amarillos (Carduelis tristis), pinzones púrpura (Carpodacus purpureus), carboneros de cresta negra (Baeolophus bicolor), camachuelos picogrueso (Pinicola enucleator), pepiteros vespertinos (Coccothraustes vespertinus) y urracas azules (Cyanocitta cristata). También se han informado casos en palomas huilotas (orden Columbiformes) PCR positivas, aunque estas aves permanecieron seronegativas y con cultivos negativos y es posible que hayan sido infectadas por una especie emparentada de Mycoplasma. Otras especies de gorriones han expresado resultados positivos en la serología. Gorriones comunes (Passer domesticus) y periquitos (Melopsittacus undualtus) se han infectado experimentalmente con algunas cepas.
Distribución Geográfica 
M. gallisepticum se puede encontrar en todo el mundo.

Etiología y contagio
Los agentes causales de las Micoplasmosis son microorganismos que por su tamaño se encuentran entre las bacterias y los virus. El agente patógeno de la E.R.C es el Mycoplasma gallisepticum. La infección de los planteles avícolas ocurre generalmente de dos formas : vertical y horizontal. La vía vertical o transovárica se produce debido a que los micoplasmas colonizan principalmente el epitelio de la tráquea, las membranas de los sacos aéreos y la mucosa interna del oviducto. El huevo se contamina después del desprendimiento de la yema del ovario en la fase migratoria por el oviducto. La transmisión horizontal ocurre directamente por contacto entre las aves, por aspiración del polvo contaminado, el agua de bebida, los utensilios contaminados y a través de portadores intermediarios como el hombre.(SASIPREEYAJAN, J. Avian Dis. 31.776- 81,1987). En la difusión de las micoplasmosis participan igualmente las aves de consumo, porque los micoplasmas son resistentes a las temperaturas bajas. A -30° C sobreviven durante varios años (YODE y HOFSTAD, 1965). La Micoplasmosis es una enfermedad dependiente de varios factores. El desencadenamiento de la enfermedad no depende exclusivamente del agente etiológico, sino que la favorece la disminución de la capacidad de resistencia a consecuencia de estados de "stress", la superpoblación de los galpones, las corrientes de aire, el calor y el frío excesivos, los cambios de alojamiento, el transporte y otros factores análogos. La participación conjunta de otros gérmenes influye sobre el desencadenamiento y el curso de la Micoplasmosis. GROSS (1957) ha llamado la atención sobre la importancia de la E. coli a ese respecto y también la de las infecciones víricas adicionales ,como la Bronquitis Infecciosa o la enfermedad de Newcastle.

Periodo de incubación
Las aves de corral infectadas por medios experimentales desarrollan los síntomas después de 6 a 21 días. En infecciones naturales, el período de incubación es variable; las aves infectadas pueden ser asintomáticas durante varios días o meses hasta que sufren estrés. En los pinzones, se han informado períodos de incubación de entre 4 y 14 días.

Transmisión
Los mycoplasmas son transmitidos horizontalmente vía aerógena, por contacto directo con otras aves o contacto indirecto a través de personas, animales, alimento, agua, fómites, etc. 
También se transmite verticalmente a través de los huevos. La infección por los mismos puede variar; la transmisión en el huevo es más frecuente en las aves infectadas durante la postura que en las aves infectadas antes de su madurez. Las aves infectadas son portadoras de M. gallisepticum durante toda la vida y pueden no presentar síntomas hasta que sufren algún estrés.

Signos 
Las infecciones por M. gallisepticum varían desde asintomáticas hasta graves según la cepa infecciosa y otros factores predisponentes. Las infecciones más graves se observan cuando las aves se infectan simultáneamente con el virus de la enfermedad de Newcastle, él de la bronquitis infecciosa, Escherichia coli u otros agentes patógenos. 

Los pollos infectados generalmente desarrollan síntomas respiratorios que pueden incluir rales, tos, estornudos, secreciones nasales y disnea. Los pavos generalmente presentan una forma grave de la enfermedad, con frecuencia acompañada de inflamación de los senos paranasales (infraorbitales). Es frecuente la presencia de conjuntivitis con exudado ocular espumoso en los pavos y ocasionalmente en los pollos. 

La producción se reduce en las bandadas infectadas, por disminución de peso, de la conversión alimentaria y de la producción de huevos. Los síntomas de la micoplasmosis aviar se desarrollan lentamente y el curso de la enfermedad puede ser prolongado. Sin embargo, algunas veces puede producirse una enfermedad respiratoria aguda en las aves jóvenes, particularmente, en los pavos.

Los signos característicos de ERC son estertores traqueales, descargas nasales y tos. Es frecuente la invasión secundaria por bacterias, especialmente E.coli. 
Los pavos son más susceptibles a MG y desarrollan signos clínicos más severos incluyendo sinusitis infraorbital y disnea.

En cuanto a sinovitis infecciosa, el primer signo observable es cresta pálida, laminitis y crecimiento retardado. Más tarde las plumas se erizan y la cresta se achica. Se encuentran inflamaciones alrededor de las articulaciones y ampollas en el pecho y aerosaculitis a cualquier edad, pero es más frecuente como causa de decomisos en broilers.

La progenie de reproductoras infectadas con MS pueden aumentar sus decomisos, disminuir su ganancia de peso y reducir la eficiencia de conversión alimenticia.

Lesiones
En casos no complicados de pollos, las lesiones generalmente incluyen sinusitis, traqueítis y aerosaculitis. Si el pollo está al mismo tiempo infectado con E. coli, puede observarse engrosamiento y turbidez de los alvéolos, acumulaciones exudativas, pericarditis fibrinopurulenta y perihepatitis.

Diagnostico diferencial 
En las aves de corral, el diagnóstico diferencial incluye enfermedades respiratorias tales como bronquitis infecciosa, enfermedad de Newcastle y gripe aviar. También se deben descartar las infecciones por Hemophilus paragallinarum,Pasteurella multocida y Mycoplasma synoviae.
En los pavos, otros agentes patógenos que se deben tener en cuenta son: el neumovirus aviar, Pasteurella multocida, Chlamydia y M. synoviae. Pueden presentarse infecciones mixtas con M. gallisepticum y otros organismos.

Control
 El control de micoplasmas generalmente consiste de tres aspectos en general: prevención, medicación o vacunación.
Tratamiento
Para el tratamiento de las aves enfermas se han acreditado en particular el tartrato de tilosina, el aivlosín y la tiamulina.
Bibliografía